Hace mucho que quiero escribir sobre este tema, y un post de instagram no me da para la profundidad de esta problemática.
Nuestra relación con la culpa es especial.
La gran mayoría de personas neurodivergentes, seamos autistas, TDAH, altas capacidades, mezclas, más otras condiciones... Sabemos que la culpa es como nuestra sombra.
Allá dónde vamos, ella está.
No estoy demonizando a la culpa. Es una emoción que tiene su función, y menos mal que existe.
La culpa nos permite darnos cuenta de cuándo hemos hecho daño a alguien, cometido algún error relevante. Nos invita a reparar y a aprender de nuestras acciones. El arrepentimiento permite saber dónde no es.
Eso cuando se da en su forma sana, natural.
El problema surge cuando esta culpa ha sido condicionada. Como si hubiese sido adiestrada para salir en cualquier ocasión, sin importar si tenemos o no algo de responsabilidad en la situación.
Esta culpa distorsionada nos invita a reparar, enmendar, disculparnos, arrepentirnos, incluso castigarnos para "compensar el daño", en cualquier situación que se sale del guión, como si fuera siempre nuestra responsabilidad.
Como si fuéramos un dios capaz de impedir la lluvia (que es, en realidad, la postura que adoptamos cuando nos echamos internamente la bronca por haber invitado a nuestros seres queridos justo un fin de semana de mucha lluvia ⛈️) y de tener control sobre las cosas.
Esta última frase es clave. En esta culpa insana, distorsionada, siempre hay alguna relación con el CONTROL.
Si miramos a nivel más global, sistémico, entonces vemos como la culpa distorsionada es una manera de presionar a la población y de controlar sus acciones. Lo hemos visto claramente durante el COVID. "Si no te pones la vacuna vas a poner en riesgo a los demás" (que es lo equivalente a "eres unx malx ciudadanx irresponsable") cuando en realidad la vacuna se usa para protegerse a unx mismx de desarrollar síntomas severos.
No quiero entrar en polémica con este tema, solo es para poner el foco sobre algo que se usa desde tiempos infinitos para manejar a las poblaciones, y no hace falta irse a teorías extremas para entender que la manipulación se usa en el día a día a nivel macro.
Sin irnos muy lejos, las estrategias marketing también usan la culpa para empujarte a comprar ciertos productos, entre otras técnicas. Por ejemplo, empujarte a comprar coches eléctricos para tener menos cargo de conciencia de contaminar.
Que si eso está bien o mal, es otra historia - y cada persona sacará sus propias conclusiones. Simplemente, es algo que podemos observar, sin juzgar.
(Si quieres saber más sobre manipulación de masas te invito a leer a Gustave Le Bon.)
Si hacemos un zoom, podemos encontrarnos con el uso de la distorsión de la culpa como herramienta de control en vínculos familiares, sexoafectivos o laborales.
Personas que, por ejemplo, van a tender a hacer luz de gas (inversión de la culpa, para que dudes de tus propias percepciones), victimizarse (para que te sientas culpable cuando en realidad no hiciste nada dañino), recordarte constantemente errores pasados, invalidar tus emociones para que te sientas culpable de sentir lo que sientes...
Y, por lo tanto, tener CONTROL sobre tu conducta, actitud, autoestima, reacciones. (Ojo, a veces usamos esas estrategias también).
¿Qué ocurre cuando hacemos un zoom hacia dentro de un individuo neurodivergente que, en la mayoría de los casos, ha vivido todas esas macro manipulaciones tanto a nivel sistémico global - "algo está mal en ti, no eres como lxs demás, no eres funcional para la sociedad" - como a nivel más íntimo?
Pues que esta persona ha interiorizado que quién maneja la culpa tiene el control.
Consecuencias de esto: cada vez que siente que pierde el control sobre una situación, es decir:
Cuando no entiende lo que está pasando
Cuando se ve abrumada por la situación porque todo va muy de prisa
Cuando vive experiencias traumáticas, adversas, violentas
Cuando vive la sideración, incluso en su versión más "leve" en el día a día, es decir, frente a la impotencia/indefensión
Cuando algo le detona emocionalmente y pierde el "control" de sus emociones
Va a conectar automáticamente con la culpa.
Porque si se siente culpable, es porque se siente responsable. Es porque vuelve a poner el "yo" delante del verbo.
Yo he dicho, yo he hecho, o no dije o no hice, pero fui yo.
No es "me han hecho".
Y si fui yo, tengo la sensación de tener algo más de control sobre la situación.
No es lo mismo asumir un "me hicieron bullying" que asumir "yo no caía bien ni sabía comunicarme". Se vive diferente. Otra vez, no digo que algo sea mejor o peor, solo observo.
Y si siento que tengo algo de control, no conecto con el pánico, con la sideración, con el miedo intenso, el terror, la impotencia, la indefensión, la vulnerabilidad, el desamparo, la desesperación.
Si fui yo, al menos siento que algo hubiese podido hacer diferente, no soy un sujeto pasivo que no pudo actuar, sino que "no hice lo correcto". Por eso tantas víctimas de agresiones conectamos primero con la culpa.
La culpa que conocemos tanto, a menudo es una cápsula en la que guardamos todas esas otras sensaciones con las que no queremos conectar.
Porque nos recuerdan nuestra vulnerabilidad, nuestra impotencia. Nos recuerdan que no somos seres omnipotentes.
Y antes de que otras personas jueguen con nuestra culpa, nos la apropiamos, para evitar la manipulación.
¿Qué fuerte, no?
Obviamente no será así para todas las personas. Es un esquema que observo sobre todo cuando se juntan varios factores (en general cuando la persona ha tenido vínculos tóxicos con personas narcisistas, sobre todo).
Por desgracia, siendo mujer, es mucho más probable que conectemos con esta culpa, porque además expresar la rabia o cualquier otra emoción intensa hacia fuera ya hace que se nos tache de histérica. Pum, para la cápsula de la culpa. Si además somos disidentes por nuestra orientación sexoafectiva, nuestro género, nuestra etnia y otros aspectos culturales, otra vez, se ejerce presión y conectamos con que "estamos rotes, mal hechxs".
Es un mecanismo tan potente...
Y a la vez me parece tan liberador poder entenderlo.
Poder entender que esta parte de mí que me hace sentir culpable a la mínima y me autocastiga solo me quiere proteger del horror del pánico, de la sideración y de esa sensación de que algo en ti se rompe, de que te vas a volver locx para siempre.
¿Tiene sentido?
Tento ganas de leer lo que piensas al respecto.
La culpa creo que es la emoción que más me pesa. El artículo es muy esclarecedor, has mostrado una realidad de la culpa que no era capaz de descubrir. Gracias